Estudiante ve a compañero de escuela llorando en un autobús, se da cuenta de que está perdido y corre a ayudarle

Feb 20, 2019

¿Qué tan común crees que sea que un adolescente venga al rescate de un joven extraño? Dada la abundancia de titulares que cuestionan el comportamiento adolescente, enterarse de los actos de un chico de 15 años es una bocanada de aire fresco. Esto es lo que nos brinda la historia de Tom O'Brien, un buen samaritano que no pudo hacerse la vista gorda respecto a un niño de 11 años que lloraba en un autobús en Thornton, Inglaterra, en el primer día de escuela el año pasado.

Mientras conversaba con algunos compañeros, Tom se dio cuenta de que uno de los niños que iba en el bus no paraba de llorar e inmediatamente se acercó a él para preguntarle el por qué de su llanto. Cuando supo que el niño había abordado el bus equivocado y que estaba totalmente atemorizado debido a su falta de dinero, teléfono celular y plan b, el joven O'Brien se puso en acción.

Con la asistencia de otros dos estudiantes, Dylan Robson y Harry Campbell, Tom pudo resolver la situación del chico, asegurándole que llegaría a casa pronto. Tom sacó de su billetera un billete de 10 libras y tramó un plan para subirlo a un taxi.

Dylan buscó en Internet compañías de taxi locales, y Tom se acercó a una de ellas para conseguir un taxi que llevara al chico a la siguiente parada de autobuses.

Harry y Dylan se bajaron del autobús con el niño para acompañarlo y asegurarse de que volviera sano y salvo a casa. Una vez que el conductor del taxi se dio cuenta de cual era la situación, generosamente decidió no cobrarles el pasaje a estos adolescentes.

La historia pudo haber terminado allí, pero felizmente no fue así. Una madre local supo del incidente por su hijo Alex, y optó por redactar una publicación de Facebook alabando el esfuerzo de los chicos. Comenzó con: "¡Realmente existen algunos chicos bastante buenos por ahí!".

Conociendo solo el nombre de Tom, su grado y la información de su escuela, pidió a sus amigos en la red social que le informaran si alguno podía identificarlo a él o a su familia.

Ella quería que sus parientes supieran lo grandioso que había sido el niño que han criado, y pronto esta historia completaría el círculo. La hermana mayor de Tom vio la publicación después de que se volvió viral, y la contactó.

Su hermana admitió que ella y su familia estaban orgullosos de los tres muchachos por ayudar, y agregó: "Es tan agradable ver a los adolescentes recibiendo buena prensa para variar".

Kenny O'Brien, el padre de Tom, también reaccionó, refiriéndose a su hijo como"considerado". Según Kenny, el humilde Tom no le contó sobre los primeros eventos del día hasta más tarde en la noche, después de que hubo rumores en Facebook.

Esta narrativa inspiradora tuvo lugar en el comienzo de un nuevo año escolar, pero sirve como luz guía durante el resto del año, ya que estos actos de bondad entre niños suceden con muy poca frecuencia. Ahora que te has sentido reconfortado al leer acerca de las acciones de Tom, ¿cuántos padres y adolescentes en tu vida pueden inspirarse con esta historia?