Estos patinadores asombraron al público al ritmo de "The Sound of Silence"
May 25, 2020
Los franceses Vanessa James y Morgan Cipres conforman una linda pareja de patinadores artísticos. Participaron en la competencia por el Trofeo Mundial por Equipos de la Unión Internacional de Patinaje, un evento celebrado en Japón en 2017. Para su rutina, utilizaron como fondo musical el clásico tema de Simon y Garfunkel The Sound of Silence .
Hay atletas que son excelentes en lo que hacen. Dominan las mejores técnicas para poder realizar verdaderas hazañas, y asombran a todos los aficionados.
Pero hay atletas que han ido aún más lejos, transformando su disciplina en una verdadera forma de arte. Ese es el caso de la pareja conformada por los patinadores artísticos Vanessa James y Morgan Cipres. Viajaron hasta Japón para participar en la competencia por el Trofeo Mundial por Equipos de la Unión Internacional de Patinaje. Y sin lugar a dudas, se destacaron.
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Mientras se dirigían a sus posiciones de partida, patinaron sobre el hielo de manera informal. Saludaron a los aficionados y se deslizaron sin preocupación, haciendo curvas aleatorias. Tal vez sus trajes le dieron al público una pista de que la suya no iba a ser una rutina convencional.
Ambos iban vestidos de negro: Vanessa llevaba un traje brillante y muy ajustado, mientras que Morgan llevaba camisa y pantalones holgados. En las competiciones de patinaje artístico, la mayoría de las parejas optan por llevar un atuendo de baile de salón, con vestidos fluidos, lentejuelas y mucho colorido. Por eso los trajes de Vanessa y Morgan resultaron ser muy llamativos.
De pronto empezaron a sonar unas notas melancólicas y tenues. Se trataba de la inolvidable versión que hizo Disturbed del famoso clásico de Simon y Garfunkel, The Sound of Silence. Cuando esas notas resonaron por todo el recinto, el público entendió por qué los patinadores se habían vestido así. ¡Sus trajes tenían que ir a tono con la esa taciturna canción!
Sin embargo, el color del atuendo también tenía otro propósito. Mientras patinaban, Vanessa y Morgan parecían adaptarse sin esfuerzo a los movimientos y a la cadencia del otro. Y cuando se acercaban, casi parecía que se fusionaban.
La coreografía reflejó perfectamente los intrincados movimientos individuales. Parecía como si la música hubiera absorbido por completo a la pareja, y ambos se entregaron al mágico momento. Su sincronización era tan exacta, que podían sentir dónde estaba el otro sin echar ni un vistazo.
Cuando se unieron, Morgan levantó a Vanesa como si no pesara nada. A menudo la equilibraba con una mano por encima de la cabeza, y ella lo agarraba por el hombro o por el brazo mientras daban vueltas. Sus movimientos eran suaves, pausados, poderosos, elegantes y totalmente apropiados para los sombríos acordes de la canción.
La pareja ocupó el primer lugar, y eso no sorprendió a nadie. Al verlos, muchos se han preguntado si su increíble química tiene que ver con algún vínculo romántico que comparten fuera de la pista. Pero la pareja nunca ha mencionado nada: solo han dicho que entre ellos hay una fuerte amistad.
Han trabajado juntos por casi una década, así que tal vez todas esas horas de práctica hayan logrado cimentar la comunicación casi telepática y la profunda confianza de la que hacen gala en sus actuaciones.
Cualquiera que sea la razón, vale la pena ver esta rutina. Comparte esta increíble actuación con tus amigos y familiares, para que ellos también puedan disfrutarla.