Este niño logró comprarse un pony después de ahorrar durante tres años
Jul 04, 2020
Cuando trabajamos duro, se nos abren muchas puertas en la vida. Tal vez quieras llegar a ser cinturón negro en Tae Kwon Do, graduarte en una prestigiosa universidad o ser dueño de un restaurante de clase mundial. En cualquier caso, uno tiene que trabajar duro y comprometerse para lograr sus sueños.
Esta historia tuvo lugar en 2016, en Queensland, Australia. Un niño ahorró lo suficiente para poder comprarse un pony. Y cuando sus padres le entregaron el animal, el chico estaba más que encantado.
Sebastian Kent siente un gran amor por los animales, sobre todo por los caballos. Cuando Sebastian tenía 4 años, montó a caballo en una granja local. Desde ese momento se quedó enamorado de la belleza y majestuosidad de esas criaturas, tal como informa Inside Edition. Al volver a casa, Sebastian se empeñó en ahorrar lo suficiente para poder comprarse un pony.
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Según 9News, Sebastian se propuso alcanzar su sueño, y empezó a vender limonadas y otras bebidas en un puesto cerca de la casa de su familia. El pequeño puesto tenía un cartel escrito con mucho arte, que decía: "Estación de refrigerios Sebastian y Compañía".
Además de limonada, Sebastian vendía té helado de frambuesa, café helado y agua embotellada. Después también empezó a vender zumo de manzana junto a las otras bebidas. Todas las botellas llevaban una etiqueta única con la cara de Sebastian en ellas, y las vendía por 2 dólares australianos (aproximadamente 1.37 dólares estadounidenses). Aunque Sebastian vendía la mayoría de sus bebidas en su puesto, también se las vendía a sus amigos y familiares cuando iba a reuniones.
Al cabo de 2 años, Sebastian logró ahorrar unos 3.000 dólares australianos (2.000 dólares estadounidenses) para comprarse su pony. Además de los fondos de su negocio, Sebastian también recibió un poco de ayuda del ratoncito Pérez, y algo de dinero que le dieron en sus cumpleaños y en Navidad.
Mientras tanto, los padres de Sebastian se enorgullecían del compromiso y el carácter emprendedor de su hijo. Como la mayoría de los padres, los Kent trataron de inculcarle a Sebastian los valores de la amabilidad y el trabajo duro. Sin duda, el niño ha hecho gala de esas dos cualidades para comprarse su merecido pony.
Cuando Sebastián ahorró suficiente dinero, sus padres le compraron un poni con lo ahorrado. Grabaron en vídeo la revelación, y Sebastian lloró de pura emoción al ver a su poni, un hermoso animal de piel preciosa y blanca. Sebastian no puede contener su alegría, llorando mientras su padre lo tiene cogido en sus brazos. Cuando le preguntan que qué piensa del animal, Sebastian le responde a sus padres que el poni es alucinante. El joven Sebastian disfruta ahora de la compañía de su poni, al que llamó Tom Boy, mientras los dos cabalgan por los campos y prados cerca de la casa de los Kent.
Al final, la historia de Sebastian muestra cómo el trabajo duro y la dedicación pueden ayudar a lograr sus sueños. Con solo siete años, Sebastian ahorró dinero para comprar a Tom Boy, demostrando de una forma contundente que cualquiera puede triunfar si sigue adelante esforzándose de corazón por conseguir su sueño.
¿Qué piensas de la historia de Sebastian? ¿Cómo intentas inculcar las cualidades de trabajo duro, esfuerzo y tenacidad en tus hijos? ¡Cuéntanoslo en la sección de comentarios y asegúrate de compartir esto con tus amigos y familiares!