Este niño le pidió un hermanito a Santa, y quedó impresionado cuando vio el arbolito

Dic 23, 2021

En diciembre nos llegan algunas de las historias más preciosas del año. En Navidad, mucha gente se siente agobiada por tener que escoger el regalo perfecto. Pero en 2018, un niño de 10 años recibió el regalo de Navidad más conmovedor del mundo. Su madre, Stacy Lindsay, de Iowa, Estados Unidos, grabó ese lindo momento. Y gracias a ese gesto, ahora todos podemos disfrutarlo.

Es normal que exista cierta rivalidad entre hermanos, que no se lleven muy bien o que compitan por la atención de sus padres. A muchos niños les fastidia tener hermanos menores, sobre todo durante los primeros años.

Sin embargo, a medida que los hermanos crecen, generalmente aprenden a forjar una buena relación y olvidan cualquier pelea que pudieran haber tenido. Al final, más que hermanos terminan siendo amigos. Pero Owynn Lindsay, de 10 años, no podía tener esa rivalidad entre hermanos.

Él lleva años pidiéndole unos hermanitos a sus padres: quiere tener una hermana y un hermano. Tanto es así, que en 2017 pidió un hermano como regalo de Navidad, con la esperanza de que Papá Noel pudiera acelerar el proceso.

Los padres de Owynn, Adam y Stacey Lindsay, también pidieron un hermano para él en su lista de deseos. Siempre quisieron tener un segundo hijo. Stacey viene de una familia numerosa, pues tiene 14 hermanos. Tanto ella como su marido querían que Owynn pudiera tener al menos un hermano. Sin embargo, el proceso no estaba yendo de acuerdo a lo previsto, porque la pareja tenía problemas de infertilidad. Afortunadamente, un día apareció una mujer que les cambió la vida para siempre.

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"Mi marido Adam y yo hemos pasado siete años luchando contra la infertilidad", escribió Stacey en Love What Matters. "Nuestra familia nació en 2007, cuando nació Owynn, nuestro primer hijo. Siempre quisimos tener al menos dos hijos. Crecí en una familia muy unida y numerosa. Tengo 14 hermanos, así que entiendo lo importante que es para Owynn poder contar con un hermano".

La pareja había sufrido cinco abortos espontáneos antes de intentar con una fertilización in vitro. Y aún así, ese proceso no tuvo éxito. Por eso decidieron convertirse en padres de acogida. Pero se dieron cuenta de lo desgarrador que sería llevar a un niño a su casa, solo para tener que renunciar a él después de haberlo amado y cuidado por un tiempo.

Stacey explicó: "Ya había tenido cinco abortos espontáneos y un fracaso con la fertilización in vitro, así que le entregamos nuestro destino a Dios. Optamos por probar a ser padres de acogida. Owynn tenía muchas ganas de tener un hermano, y escribió ese deseo para Navidad. Siempre nos hacía muchas preguntas. Tuve muchas conversaciones profundas con él, y le expliqué que a veces Dios no responde a nuestras oraciones".

Al final, decidieron que lo mejor era renunciar a la idea de convertirse en padres de acogida, lo que dejó a Owynn consternado.

"Mi marido y yo recibimos una clase de introducción al sistema de acogida, y entendimos que esa no era una buena opción para nuestra familia, al menos no en ese momento", explicó. "Sabíamos que bajo el sistema de acogida íbamos a tener que devolverle ese niño a su familia, y se nos rompía el corazón de solo pensarlo, porque eso sería extremadamente difícil para nuestra familia. Mi hijo quedó desconsolado".

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Al poco tiempo, Stacey y Adam conocieron a una joven llamada Kendra. Ella estaba embarazada y quería entregar a su bebé en adopción. Kendra eligió a Stacey y a Adam para que fueran los padres adoptivos de su bebé. Sin embargo, la pareja sabía que el proceso iba a ser largo.

"En junio de 2017, por la gracia de Dios, nos presentaron a Kendra, una joven increíble que quería dar en adopción a su bebé. Sabíamos que la posibilidad de que nos eligiera era muy remota, pero nuestras oraciones fueron escuchadas", dijo Stacey. "Le ocultamos todo eso a nuestro hijo de 10 años, porque sabíamos que había muchas posibilidades de que la madre biológica cambiara de opinión. Ya sabíamos que él ansiaba tener un hermano, y no queríamos volver a ilusionarlo en vano".

Se abstuvieron de darle la posible noticia a Owynn, porque Kendra podía cambiar de opinión. Afortunadamente, el sueño que tenían estaba a punto de hacerse realidad.

"Presencié el nacimiento del bebé, junto con la hermana de Kendra", recordó Stacey. "Adam y parte de la familia de Kendra se quedaron afuera esperando. Cuando Adam entró para conocer a Naylee por primera vez, se le iluminaron los ojos. Eso solo había pasado una vez, cuando nació Owynn".

"Nos quedamos en el hospital con Naylee y no nos separamos de ella hasta que Kendra nos dio permiso para llevárnosla a casa", añadió Stacy. El 8 de diciembre de 2017, la pareja se llevó a casa a la bebé Naylee Kenmyn Rayn Lindsay.

Ese día, cuando Owynn llegó a casa de la escuela, se encontró con una increíble sorpresa. "Estábamos esperando a que Owynn entrara por la puerta", dice Stacey en el video. "Tenemos algo para él. No tiene ni la menor idea, pero va a recibir un regalo de Navidad por anticipado". Cuando Owynn corrió hacia el porche, le pareció extraño que sus padres estuvieran en casa tan temprano. "¡Llegamos a casa temprano!", exclamó Stacey. "Y te tenemos un regalo". Sus padres le dijeron que le iban a dar un regalo de Navidad por adelantado, y que el regalo estaba bajo el árbol de Navidad.

La pequeña Naylee estaba arropada en una silla de bebé, justo bajo el árbol de Navidad. "¿Sabes qué es eso? Mira lo que dice su camiseta", le dijo Stacey a Owynn.

Cuando Owynn revisó la camiseta, vio que decía "Hermana menor". El niño se puso increíblemente contento y empezó a cargar a su hermanita por primera vez.

"¿Es increíble, no?", le preguntó Stacey a Owynn, y él asintió con la cabeza. Luego procedió a abrazar dulcemente a sus padres, por haberles dado ese regalo tan maravilloso. "Gracias", les dijo el pequeño, mientras se les salían las lágrimas. ¡No nos queda duda de que va a ser un increíble hermano mayor para Naylee!

"Estamos absolutamente encantados", escribió Stacey. "A veces nos quedamos mirándola, y no podemos creer lo bendecidos que somos. Sabíamos que Dios tenía un papel que jugar en todo esto. Él puso a prueba nuestra fe. En su momento, nos dio lo que siempre habíamos anhelado, nuestra dulce Naylee Kenmyn Rayn".

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