Esta es la principal razón por la que los niños son impacientes, se aburren, no tienen amigos y creen que se merecen todo

Dic 04, 2018

Parece que todo el mundo se queja de la juventud hoy en día. Piensan que los niños creen que se merecen todo y no tienen la ética laboral que tenía la generación de sus padres. Por desgracia, es posible que haya algo de cierto en este mensaje. Durante los últimos años ha habido una recaída en cuanto al desempeño social, académico y emocional de los niños.

Tal vez el responsable detrás de estos cambios sea la mente humana. El cerebro se ajusta a todo lo que aprende de su entorno. Si no entrenamos a nuestro cerebro de la forma correcta, puede tornarse débil y menos efectivo.

Un niño es solo un niño. No puede salir y comprar comida rápida o el nuevo iPhone. La única forma en la que obtiene nuevos juguetes es cuando sus padres se los compran. Hoy en día muchos padres quieren hacer felices a sus hijos. Por desgracia, esto significa que los niños no están acostumbrados a que su recompensa tarde en llegar.

Aunque es comprensible que los padres quieran complacer a sus hijos, esto puede generar problemas a futuro. Los niños necesitan aprender a cómo esperar por lo que quieren. De otra forma, no serán capaces de lidiar con factores estresantes menores y otros obstáculos en su vida. Sin ninguna intención, los padres han entrenado al cerebro de sus hijos para que reciba lo que quiere inmediatamente.

Estamos ocupados con el trabajo todo el tiempo. Cuando llegamos a casa, sigue habiendo tareas y una cena por hacer. Mientras los padres terminan sus trabajos, les dan a sus hijos dispositivos y juguetes digitales para mantenerlos ocupados. Años atrás, los niños jugaban afuera con sus amigos cuando estaban aburridos. Ahora, los mismos niños miran una pantalla durante horas.

Sin entornos naturales no estructurados ni tiempo de interacción social, los niños son incapaces de aprender las habilidades sociales que necesitan. Los padres son culpables del mismo problema. En lugar de socializar con sus hijos, están pegados a su teléfono. Como resultado, los niños no desarrollan las capacidades sociales adecuadas.

El cerebro es extremadamente maleable. Puede ser entrenado para hacer básicamente todo. Como tus músculos, puedes entrenar a tu cerebro para socializar y llevarte bien con las personas. Si quieres un niño que pueda interactuar bien con los demás, tienes que darle la oportunidad de aprender cómo hacerlo.

Aunque suene como algo bueno, divertirse todo el tiempo en verdad puede ser un problema. Cuando los niños nunca pasan ni un momento aburridos, no aprenden a entretenerse por su cuenta. Peor aún, no tienen la oportunidad de aprender importantes habilidades como limpiar su habitación o hacer sus deberes.

Los padres quieren que sus hijos sean felices, por eso les proporcionan un constante torrente de diversión artificial. Esto significa que los niños son incapaces de lidiar con el aburrimiento. Si el niño nunca se hace cargo de sus aburridos deberes, no podrá convertirse en un adulto responsable.

Sin duda existen algunas beneficios de usar tecnología. Algunos juegos pueden ayudar al niño a aprender valiosas habilidades como programar. Por desgracia, los padres tienden a usar la tecnología como un servicio de niñeras. El constante contacto con la tecnología afecta el lapso de atención del niño y su sistema nervioso.

Cuando los niños están acostumbrados a la diversión constante y a la recompensa instantánea, la vida normal parece increíblemente aburrida. Van a la escuela y les parece que las voces humanas no son tan estimulantes. Cuando intentan aprender en la escuela, parece imposible.

Sus cerebros están acostumbrados a estar estimulados constantemente con videojuegos, lo que hace que la escuela sea un lugar en el que se torna difícil concentrarse. Con el tiempo, esto puede hacer que sea difícil para el niño tener éxito en la escuela y en la vida.

Si alguna vez te has sentado al lado de un niño en un restaurante, seguramente has visto que ocurre este problema. En lugar de sentarse con paciencia y hablar con sus padres, al niño se le da un iPhone o un cuaderno para colorear. Cuando piden su comida, los padres les permiten evitar comer cualquier vegetal o comida de adulto. El mismo tipo de problema ocurre en casa. Los padres constantemente les permiten a sus hijos decidir qué comida comen y qué actividades hacen.

Los padres quieren que sus hijos sean felices, así que les dan lo que desean. Evitan hacer que sus hijos hagan las cosas que no les gustan. En lugar de hacer lo que su hijo quiera, los padres deberían hacer lo que es bueno para este. Puede que el niño no quiera irse temprano a la cama o comerse los vegetales, pero tiene que hacer estas cosas para mantenerse saludable.

En algún punto, los niños tendrán que hacer cosas que no les gustan. Esto podría ocurrir cuando comiencen la escuela o cuando los contraten para su primer trabajo. Si no está preparado para los desagradables y necesarios aspectos de la vida, constantemente tendrán dificultades para tener éxito y siempre estarán frustrados.

Por suerte, no tienes que permitir que tu hijo se convierta en una persona solitaria o que crea que se merece todo. Puedes ayudar a tu hijo a que desarrolle las habilidades sociales y emocionales que necesita para que le vaya bien en la vida. Los niños necesitan límites para convertirse en adultos sanos, así que nunca tengas miedo de establecerles algunas reglas.

- Enfócate en hacer lo que es bueno para ellos en lugar de lo que quieren. Tu hijo te agradecerá esto en el futuro.

- Intenta hacer las actividades desagradables de forma divertida.

- Plantea un horario para la hora de dormir, la hora de comer y la hora de usar la tecnología.

- Asegúrate de que consumen comida saludable y un buen desayuno.

- Dormir es importante, así que asegúrate de que tu hijo se va a la cama a la misma hora cada noche.

- Fomenta el tiempo en exteriores.

¿Piensas que hoy los niños sienten que tienen más derechos que nunca? Cuéntanos lo que piensas y descubre qué opinan tus amigos sobre este problema enviándoles este artículo.

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