El jurado lo mandó a detenerse a mitad de su audición, pero le dieron una segunda oportunidad

Abr 28, 2020

Gruffydd Wyn Robertson tuvo su audición en el famoso programa "Britain's Got Talent" en 2018. Fue una prueba que nos puso los nervios de punta a todos, por decir lo menos. Cuando el joven de 22 años se presentó en el programa por primera vez, el juez Simon Cowell lo mandó a parar su actuación justo después de haber empezado a cantar.

Por fortuna, la audición de Gruffydd terminó con una alta calificación, ya que al joven le dieron una segunda oportunidad para demostrar su talento. Y en ese segundo intento logró un gran premio : ¡el botón dorado!

Antes de comenzar su actuación, Gruffydd se presentó y habló un poco sobre su historia personal, como hacen todos los concursantes. Contó que vivía con su abuela, y que fue a los 16 años cuando pudo conocer a su padre. Además, es jugador de rugby.

A pesar de su difícil pasado, era evidente que el joven tenía apoyos muy sólidos, porque entre el público tenía a dos amigos que lo estuvieron aplaudiendo todo el tiempo.

apost.com

Enseguida empezó su actuación. Aunque parecía un tipo normal, demostró que tenía una voz de oro y un inmenso talento para la ópera.

Sin embargo, lo que pasó después le puso los nervios de punta a todo el mundo. El juez Simon Cowell se levantó a los pocos segundos de su actuación, y le hizo señas al chico para que se detuviera. Le dijo que le parecía que su actuación era "fría" y "mecánica".

"Quiero oír esa calidez, esa riqueza", le dijo Cowell al cantante. "Quiero que te dejes llevar por un segundo", insistió.

En el segundo intento, el chico empezó a cantar "Nessun Dorma" de Giacomo Puccini, pero con mucho más ardor y con más confianza. La audiencia también pudo notar la diferencia, y toda la sala empezó a estallar en vítores y aplausos. Sus amigos estaban visiblemente conmovidos por la actuación, incapaces de contener las lágrimas mientras lo veían cantar.

Cuando terminó, Robertson se estremeció al ver la reacción del público.

Pero lo mejor estaba por venir. La jueza Amanda Holden se sintió tan conmovida por la actuación, que no pudo resistirse y apretó el botón dorado. Y como si nada, Gruffydd logró pasar directamente a las rondas finales.

Su reacción no tiene precio: parecía un niño rebosante de alegría en medio del escenario.

Puedes ver la audición completa en el video.

¿Qué te pareció la actuación de Gruffydd Wyn Robertson? Déjanos tu opinión en los comentarios, y no te olvides de compartir esto con tus amigos y familiares.