El hombre se encuentra a un perro desconocido en su sala de estar

Dic 22, 2019

A las dos de la mañana de un sábado de diciembre, un hombre, Jack Jokinen, se despertó y se encontró con una perra en su casa.

Jack ya tenía un perro llamado George. Pero esta perra era una auténtica desconocida. También estaba empapada, desnutrida y asustada. Jack y su esposa estaban extremadamente confundidos. Las puertas estaban cerradas y con llave, así que, ¿cómo había entrado esta perra?

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Las cámaras de seguridad cuentan la historia

"Lo primero que pensé es que tenía que haber alguien en nuestra casa", dijo Jokinen aThe Dodo. "Así que hice un barrido de seguridad, asegurándome de que no había nadie escondido en los armarios o algo así. Y cuando termino, pienso: ¿Cómo ha pasado esto? ¿Un cachorro mágico?".

Para resolver el misterio, Jack revisó las cámaras de seguridad. Según las imágenes, no cerró la puerta principal antes de irse a la cama. Había tormenta, y el viento hizo que la puerta quedara abierta.

Bienvenida para un nuevo miembro de la familia

Todo esto resultó ser una suerte para esta pobre perra que vagaba por la calle. La perrita estaba hambrienta y caminaba solo con tres de sus patitas. Buscaba un lugar seco para calentarse y una acogedora puerta estaba abierta de par en par. Después de un breve momento de duda, entró. A los veinte minutos de suceder esto, un desconocido pasó por la casa y vio que la puerta se abría y, actuando como un buen samaritano, la cerró. La perrita callejera estaba ahora atrapada en la sala de estar de Jack.

Jack, su esposa y su bebé de un mes no estaban, precisamente, buscando tener otro perro. Pero como ya estaba dentro de la casa, decidieron permitir que se quedara. Llamaron a la perrita Suzy. La secaron, la alimentaron y le ofrecieron un lugar para descansar.

A la mañana siguiente, la llevaron al veterinario, donde se dieron cuenta de que a Suzy le faltaba una almohadilla en uno de sus pies. Sus dientes estaban dañados, estaba cubierta de pulgas y necesitaba de tratamiento médico. Tenía alrededor de 9 años, así que no era una cachorrita, como Jack había pensado inicialmente.

Según the Dodo, Jack hizo una solicitud de donaciones para ayudar con los costos médicos y terminó recaudando 15.000 dólares. Pero tanto si recibe ayuda como si no, está decidido a cuidar de su nueva amiga. Con su pelaje dorado y sus grandes y dulces ojos, Suzy es una monada.

Como Jack ha dicho varias veces, una puerta abierta podría haber llevado a algo mucho peor. Gracias a Dios que los vecinos se preocupan, y gracias a Dios que la pobre cachorrita encontró un lugar en el que poder refugiarse.

¿Qué harías si una cachorrita mágica apareciera en tu casa? Cuéntanoslo en la sección de comentarios, nos encantaría escuchar tu opinión. ¡Comparte esta historia con tus amigos y familiares!