El asesino de asesinos: el hombre que mató a 70 asesinos en serie sale libre
Jul 26, 2018
Se nos ha enseñado desde que nacemos a tomar buenas decisiones, porque las decisiones que tomamos es lo que nos define. La biología de la evolución nos ha enseñado que con cada gran acción que completamos, nuestros cerebros atraviesan cambios físicos.
¿Pero qué hay sobre la decisión trascendental de asesinar a alguien?
¿Y qué hay sobre una decisión aún más loca de ir tras los propios asesinos? Aunque estos cambios en la personalidad pueden ser complicados, personas como estas realmente existen.
Un asesino en serie de Brasil ha participado en actos como esos durante años. Pedro Rodrigues Filho tiene un estilo de vida como el que imaginarías en una película. Uno de los asesinos más extraordinarios de los últimos años, Filho resulta de interés periodístico debido a su necesidad crónica de acabar con la vida de criminales y asesinos. Según los psicólogos, está caracterizado como el perfecto psicópata.
apost.com
Pedro nació en Minas Gerais en 1954. Su vida ha estado llena de conflictos y dificultades. Su padre le pegaba brutalmente a su madre mientras estaba embarazada de Pedro, y como resultado del abuso, nació con anormalidades y daños en su cráneo.
Crecer con una crianza abusiva tiene efectos dañinos en la vida de un niño.
Pedro aprendió de estas conductas y a la corta edad de los 14 años encontró su primera víctima. Decidió descargar su ira en el jefe que había despedido a su padre.
Al padre de Pedro lo habían acusado de robar comida del trabajo. El vicealcalde del pueblo decidió despedirlo como resultado. Pedro reaccionó de una forma anormal, le disparó al vicealcalde con una escopeta en frente del cabildo en plena luz del día. Pero Pedro no se detuvo ahí, pues necesitaba una conclusión para el incidente. Ya que sabía que su padre no había robado la comida, persiguió al ladrón. En lugar de entregárselo a la policía para que recibiera su castigo, también lo asesinó.
Debido a que tenía que vivir su vida constantemente huyendo, Pedro se mudó a Mogi das Cruzes, en Sao Paulo. En este lugar fue donde encontró su primer amor. Pero su fiesta de crímenes no se de detuvo, pues asesinó a un traficante de drogas y se convirtió en ladrón hasta que su novia, a la que amaba, Maria Aparecida Olympia, fue asesinada por miembros de una banda local. Quizás algunos crean que esto fue el karma por sus acciones, pero Pedro aún era menor cuando esto. En lugar de aprender una lección, la muerte de su amante le dio la inspiración de continuar su racha de crímenes y torturar a los miembros de la pandilla responsables de la muerte.
Se enfocó en la venganza, y su cuenta de muertos subió a 10 personas antes de cumplir 18 años.
La venganza se convirtió en algo aún más importante para Pedro con la muerte de su madre, la cual había sido brutalmente asesinada por su padre. Para expresarse, Pedro apuñaló a su padre 22 veces mientras lo visitaba en la cárcel, antes de arrancarle el corazón y comérselo. Las cosas solo se tornaron más espantosas cuando lo estaban transportando a la cárcel en un auto de la policía con un violador, a quien también asesinó. Este crimen lo motivó a convertirse en el asesino de los asesinos.
Mientras estaba en prisión, asesinó brutalmente a 47 reclusos con su arma favorita, una navaja. En entrevistas, describe la emoción y la felicidad que sintió cuando mató a los convictos.
A pesar de toda la violencia y el crimen con el que llenó su vida, Pedro salió libre de la prisión. Aunque su primer veredicto resultó en una sentencia de 128 años, las leyes de Brasil permiten que los prisioneros solo sean retenidos por un máximo de 30 años. Fue liberado en 2007 y hoy en día puede ser visto jurando que mantendrá su racha de asesinatos.
¿Qué opinas sobre el veredicto en el caso de Pedro?
Si esta historia te movió profundamente o te dio satisfacción por la justicia, ¡envíala a tus amigos y familiares!