Aquí tienes 7 razones por las que las chicas a las que un narcisista les ha roto el corazón aman de manera distinta
Oct 26, 2018
Cuando lo conociste, pensaste que habías conocido al indicado. Pensabas que finalmente ibas a vivir tu bella historia de amor. Todo parecía encajar a la perfección. Él te besa y tú te derrites por él instantáneamente. Has caído bajo su hechizo.
Sin embargo, la fase de luna de miel de esa nueva relación no duró mucho tiempo. Una vez que supo que te tenía, se quitó la máscara. Te mostró quién era realmente. Ya habías caído en su trampa y él lo sabía.
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Pero tú te habías enganchado a él. Sabías que no era bueno para ti, pero no podías dejarlo. Pensabas que su comportamiento inicial iba a volver y estabas a la espera cada día. Volvías a él una y otra vez, perdonándole sus malas acciones.
Creíste todas sus mentiras, sin importar lo descabelladas que eran. Te creíste todas las historias sobre esas ex suyas que estaban tan locas. Pero ahora sabes que fueron sus víctimas, igual que tú.
Él te consumió. Logró el control absoluto sobre tu persona. Fingió estar interesado en ti, pero sólo estaba interesado en sí mismo. Te sentiste como la cosa más importante de su vida por un corto tiempo, hasta que logró lo que quería.
Pero confiaste en él. Él jugó sus mejores cartas y tú caíste en su trampa. Ya no tenías poder alguno.
Se aseguró de que todas quedaran consumidas por él. Te separó de tus amigos y familiares. Te hizo creer que él era todo lo que tú necesitabas en la vida. Logró que te te sintieras sola si él no estaba ahí.
Cuando la máscara cayó y pudiste ver en lo que habías caído, ya estabas enganchada y no podías salir. Esa era tu vida por el momento y no lograbas cambiarla, salir de ella.
No podías escapar. Te hizo creer que estabas loca. Te convenciste a ti misma de que tú eras la que habías cambiado y tenías el problema, no él. El dejó tu autoestima por el suelo. Te habías creído todas sus mentiras. Él manipuló tu realidad para conseguir confundirte.
Pero finalmente lograste salir de esa pesadilla. Lograste arrastrarte hasta el exterior del oscuro agujero que él había cavado para ti. Dejaste de creer sus mentiras. Te dejaron rota y herida, pero al fin lograste la libertad. Esa relación te dejó con una nueva manera de amar y con una aproximación diferente hacia las relaciones.
1. No sabes lo que es el verdadero amor
Es posible que, durante un momento, durante el inicio de la relación, pudieras percibir cómo debería ser el amor. Él hizo todo lo que debía hacer para enamorarte, pero fue todo una mentira desde el principio. Él no te quería. Quería que entraras en su trampa. Con él, nunca fue amor de verdad, tan solo una farsa.
A pesar de que ya has conocido a alguien que te ama, no eres consciente de ello o no sabes cómo afrontarlo. Tienes dudas y reservas. Estás confundida y te tomas tu tiempo para confiar en él. Es difícil para ti aceptarlo como real.
2. No confías en la gente
En el pasado no fuiste capaz de decir lo que querías. Solo eras un vacío que él llenaba con lo que quería. No te gustaba aquello con lo que él te estaba llenando, pero aún así no lograbas decirlo. Cuando finalmente lograste hablar por ti misma, empezaste a temer que podrías verte forzada a callar nuevamente. Ahora temes que alguien vuelva a intentar silenciarte.
Necesitas tomarte tu tiempo para confiar en alguien. Si la persona es la adecuada lo entenderá. Él te dará tu espacio y no se ofenderá por ello. Él estará ahí para ti y esperará a que estés completamente lista para confiar de nuevo.
3. Intentas sabotear las cosas buenas
No lo haces conscientemente, sino inconscientemente. Parece que quieres sabotear tu felicidad. Saboteas una buena relación porque te asusta. Ahuyentas a la gente o al menos lo intentas. Parece el tipo perfecto, pero eso te asusta. Una vez pensaste que habías conocido al tipo perfecto y te equivocaste, así que ahora sospechas de todo. Parece demasiado perfecto, así que debe de ser malo.
No aceptas que algo bueno te está sucediendo finalmente. Estabas tan equivocado antes y no puedes aceptar que algo bueno está sucediendo.
4. Te disculpas todo el rato
Te habías acostumbrado a tener la culpa. Te habías acostumbrado a que te hicieran sentir que estabas equivocada y loca. Tenías que disculparte todo el tiempo que duró esa mala relación. Esto se había convertido en un hábito para ti. Para evitar conflictos, solo tenías que disculparte con él. Sabías que aceptaría eso en vez de pelear.
Pero si realmente te ama, no tendrás que disculparte constantemente. Él no te dejará. Estará dispuesto a disculparse él mismo antes de que tú misma tengas la oportunidad de hacerlo. No tendrás la oportunidad de disculparte todo el tiempo como hacías antes.
5. Estás más distante
Como no confías en nadie, te volverás distante. Te alejas porque quieres protegerte. No sabes si esa persona es la indicada para que estés con ella. Todavía estás herida y desconfías. No querrás que te vuelvan a hacer daño. Tu mente luchará ferozmente contra tu corazón. Tu corazón quiere permitirle entrar, pero tu mente te retiene. El recuerdo de tu relación pasada te retiene.
Ese sentimiento no durará para siempre. Si él es el hombre adecuado, no lo permitirá. Trabajará muy duro para demostrarte quién es. Él se ganará tu confianza y se asegurará de que sepas que él está en esto a largo plazo. No permitirá que te alejes de él.
6. Te estás preparando para lo peor
Aunque no sucederá lo peor, tú estás constantemente preparándote para ello. Las cosas van bien, pero no puedes evitar pensar lo peor. Él es maravilloso y amable y te muestra amor y atención. Pero aún estás esperando que suceda algo malo. Esperas a que aparezcan las mentiras. Pero resulta que no hay ninguna esta vez.
Te mantienes en guardia. Construyes un muro a tu alrededor para protegerte de más dolor. Él derribará ese muro con mucho cuidado mostrando su amor constante.
7. Quieres estar a salvo
Necesitas saber que todo saldrá bien. Quieres asegurarte de que es la persona adecuada antes de confiar plenamente en él. Pero te cuesta mucho trabajo creerle. Él hace todo lo que puede para que te sientas segura, y aún así, todavía te costará creerle. Necesitas saber que te aman más que nunca y que amarle de vuelta merece la pena.
Quieres darle todo el amor que tú tienes por ofrecerle. Y tienes mucho amor para dar. Él se dará cuenta de que tú amas de manera distinta al resto, pero precisamente eso es algo que él adorará de ti.
¿Qué lección aprendiste después de estar con una personalidad narcisista? ¿Cómo te ha cambiado la vida? Nos encantaría conocer tu historia. Comparte este artículo con tus amigos y familiares para que otras personas afectadas por su relación con narcisistas sepan que no están solas.