Aprendí una lección importante amando a alguien que no me amaba a mí.
Dic 06, 2018
Me encontré con él por primera vez hace más de cinco años. En ese momento, creí que había conocido a la persona con la que pasaría el resto de mi vida.
El hombre que había conocido había logrado atravesar mis paredes emocionales y había penetrado en mi alma. Nunca me había sentido así antes, y sabía que quería que eso durara. Mi conexión con él era algo que nunca había experimentado con nadie más. Me abrí emocionalmente a él de una manera que no conocía.
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Este hombre despertó en mí algo que nunca pensé que fuera posible que alguien despertara. Despertó algo muy profundo dentro de mí, fue como si una bombilla se hubiera encendido lo más brillante que había dentro de mi ser. Al estar con él sentía una pasión que nunca antes había experimentado. Era como si me hubieran puesto en libertad después de años de estar en una jaula emocional, sin saber siquiera que estaba ahí metida.
Cuando sucedió, sentí como si realmente estuviera viviendo una historia de amor. Sin embargo, tan solo estaba viviendo una mentira que yo misma estaba construyendo. Toda la relación y mi percepción sobre ella eran simplemente una ilusión en mi cabeza.
Eso pasó porque me enamoré de un hombre que no era capaz de amarme de la misma manera cómo yo le amaba a él. Le quería más de lo que él podía dar a cambio. Terminó siendo una de las realidades más dolorosas y chocantes con las que he tenido que lidiar en mi vida.
Darme cuenta de que él nunca podría amarme de la misma manera cómo yo le amaba a él me causó un profundo dolor.
Sin embargo, no quiero negar lo relevante que fue esa parte de mi vida. Aunque las cosas nunca salieron tal como las planeé, las lecciones que aprendí de esa relación permanecerán conmigo para siempre. Puede que haya sido el mayor error que he cometido en mi vida, pero resultó ser una lección extremadamente importante que necesitaba aprender.
Él fue quien finalmente me enseñó que es muy importante ser fiel a una misma. Me enseñó que es importante valorar la sinceridad por encima de todo. Enamorarme de él fue algo casi instantáneo. No me costó mucho creer que él era con quien quería estar para siempre.
Sin embargo, a medida que pasaban las semanas y los meses, era como si yo misma me estuviera cegando voluntariamente ante la cruda realidad.
Empecé a notar que él estaba cambiando. Ya no parecía ser el hombre del que me había enamorado inicialmente. Pero yo era testaruda. No quería creer que las cosas no eran tal como yo me las imaginaba.
Hice caso omiso a las banderas rojas que lo rodeaban a él y a nuestra relación. De hecho, las vi ondear pero me negué a prestarles la atención necesaria.
No me fui fiel a mí misma durante ese período de tiempo. Me mentí a mí misma mientras ponía cada pizca de energía en ignorar la verdad que se alzaba frente a mí. No podía soportar el asumir que lo que teníamos no era real.
Deseaba desesperadamente que me dijera cuánto me amaba. Estaba tan desesperada por su amor y el afecto que yo tanto quería recibir, que ignoraba el hecho de que él no me lo estaba dando en absoluto. En el fondo, sabía que lo que teníamos no era correcto. Me llevó demasiado tiempo admitir lo que pasaba. Cuando lo hice, sentí un dolor bien profundo.
Él fue quien finalmente me enseñó que no todo el mundo es digno de nuestro tiempo o atención. Incluso si nos aferramos a la idea de que algo está destinado a ser. Si no va bien, si la cosa realmente no funciona, nada de lo que hagamos o digamos cambiará eso.
Nunca fue capaz de darme el amor que yo buscaba tan desesperadamente. Quería sentirme segura en nuestra relación, pero con él esto nunca iba a suceder.
Mi juventud y mi inexperiencia eran parte del por qué de mis sentimientos. Ojalá hubiera sido tan sabia como lo soy ahora. Probablemente me habría dado cuenta de que las cosas no andaban bien ya desde el principio de la relación.
Nunca me habría permitido el involucrarme en una relación tan profunda y peligrosa. Era tonta e ignoraba cómo funcionan las cosas. Sin embargo, aprendí que algunas personas son indignas de tu amor y atención. Me alegro de haber podido aprender de la experiencia, sin importar cuánto sufrí con esa relación.
¿Has experimentado alguna vez este tipo de relación? ¿Qué piensas al respecto? ¡Cuéntanoslo en los comentarios y compártelo con todo el mundo!