¿Alguna vez has terminado una relación, aunque sigas amando a tu pareja?
Sep 12, 2018
Creemos que el amor puede resolver todo, pero esto no es verdad todo el tiempo. Si el amor fuera tan poderoso, entonces nunca habría peleas o divorcios. Incluso cuando las personas encuentran el amor verdadero, sus relaciones no duran para siempre.
Existen muchas parejas en el mundo que rompen aunque se siguen amando. Algunas veces, tienes que alejarte de alguien que amas y aprender a vivir sin esa persona. Todos deseamos que nuestras historias de amor tengan un final feliz, pero no siempre es posible.
Tener una relación no es fácil. Inicialmente te enamoras de alguien y estás muy emocionado. Con el tiempo, empiezas a preguntarte si es la persona con la que quieres planear tu futuro y esperas que la otra persona se sienta de la misma manera.
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Aunque piensas que tu pareja podría ser alguien con quien podrías pasar el resto de tu vida, intentas no sentir mucha esperanza al respecto. No quieres aferrarte demasiado a una relación que quizá no funcione. Empiezas a abrirte un poco, pero sigues protegiéndote emocionalmente.
Gradualmente, empiezas a dejar que caigan todas las paredes. Conviertes ese brillo inicial en una relación de verdad mientras cada vez te sientes más cómodo con tu pareja.
Finalmente, llegas a ese momento especial en donde todas las paredes que construiste han sido derrumbadas. Tienes una relación amorosa y fuerte que te brinda el apoyo que necesitas durante los tiempos difíciles.
Hasta este punto, ya han discutido el futuro y navegado por dificultades juntos. Te das cuenta de que esta relación puede ser especial y que vale la pena arriesgarse. Ahora, finalmente inviertes emocionalmente en tu relación. Por un tiempo, esto parece funcionar. El amor que se tienen crece y los dos se esfuerzan por ser la mejor pareja posible. Una vez que crees que la relación vale la pena, haces todo lo que está en tus manos para conservarla
Mientras el amor ciego y la dicha desparecen, algunas fallas empiezan a aparecer en tu relación. Te empiezas a dar cuenta de todas las razones por las cuales esta relación quizá no sea la correcta para ti. Cada obstáculo es una prueba de cuánto se aman. Pronto, te das cuenta de que esta relación no era tan fuerte como lo pensabas. Mientras sigues amando a tu pareja, sabes que algo está mal. Sabes que tienes que esforzarte para el éxito de tu relación, pero cada problema es más difícil de lo que pensabas que podría ser. Empiezas a sentirte atemorizado. Te da miedo alejarte. Sigues amando a tu pareja, pero te has dado cuenta que esta relación no es la indicada para ti.
El alejarte de alguien que amas es una de las cosas más difíciles del mundo. Simplemente no puedes hacerlo. Pero en vez de eso, tienes que aprender cómo despegarte de la relación. Tus sentimientos y el amor que se tienen el uno al otro son verdaderos, pero tienes que seguir adelante.
¿Alguna vez te has alejado de alguien a quien seguías amando? Cuéntanos cómo fue tu experiencia.