Aerolínea se niega a dejar subir a un padre y su recién nacida al vuelo, así que una viuda le dice que se lo llevará "a casa"
Dic 02, 2021
Todos los padres saben lo difícil que es viajar con sus hijos. Y los recién nacidos no son una excepción.
Los padres tienen que asegurarse de tener formas de entretenimiento a la mano, refrigerios y bocadillos. Y también hay que saber cómo hacer que los niños se porten bien cuando van en el asiento trasero. Pueden presentarse muchos imprevistos, como grandes atascos de tráfico. Cuidar a un niño puede ser mucho más estresante durante un viaje. En 2018, un joven padre de Ohio, Estados Unidos, llamado Rubin Swift, terminó en una situación muy desesperante. Se quedó varado en el aeropuerto con su bebé recién nacida. La aerolínea se había negado a dejarlo abordar el avión con su bebé. Por fortuna, una amable mujer llamada Joy Ringhofer le tendió la mano.
Llega al final de este artículo para que veas el video completo :-)
Viajar en avión es una verdadera pesadilla para todos los padres. Un viaje en avión puede ser suficientemente estresante por sí mismo, pero cuando hay que viajar con un bebé, el estrés se multiplica por diez. En un avión no solo tienes que lidiar con tu hijo, sino que también tienes que disculparte con los demás pasajeros cuando tu hijo los molesta.
La presión del aire puede irritar los oídos de los niños pequeños, haciendo que lloren de dolor y frustración. Pero la frustración no solo la sufren los pequeños. Los demás pasajeros suelen tener poca paciencia cuando los bebés se ponen a llorar, aunque la mayoría trata de ignorar el alboroto tanto como sea posible. Todos los que han viajado en avión han sentido esa fuerte presión en los oídos. Y cuando la presión se iguala, casi podemos oír un "plop". Hay muchos trucos para lidiar con este fenómeno: tragar algo, bostezar, o incluso tomar ibuprofeno. Lamentablemente, a los niños muy pequeños no se les pueden enseñar esos trucos, porque simplemente no tienen idea de lo que está pasando. Solo notan algo raro en sus oídos, y como pueden llegar a sentir un poco de dolor, reaccionan en consecuencia. /p>p>Un padre de Ohio fue testigo de primera mano del estrés que supone viajar en avión con un niño. Según ABC News, a Rubin Swift le habían concedido la custodia de su hija recién nacida, así que voló de Ohio a Arizona para ir a buscarla. Estaba muy emocionado, porque pronto su pequeña empezaría a vivir con él.
Cuando organizó el vuelo, se comunicó con la aerolínea y les aseguró que contaba con los permisos necesarios para llevarse a la bebé. Pero a pesar de sus esfuerzos, la aerolínea no le permitió abordar con la niña.
apost.com
Naturalmente, Swift pidió que le devolvieran el dinero, pero la aerolínea le dijo que el proceso de devolución tomaría siete días. Pero la empresa no lo hizo con mala intención. Es común que los reembolsos sean dirigidos al medio de pago de donde vinieron, y cada banco o sistema de pago se toma tiempos diferentes para procesar los reembolsos. Lamentablemente, recibir el reintegro por un boleto de avión comprado por internet no es tan simple.
Además, la aerolínea le dijo que los bebés tienen que tener al menos siete días de nacidos para poder abordar sus aviones. La compañía no podía hacer ningún tipo de excepción, aunque el padre tuviera los documentos emitidos por el médico. Por lo tanto, Swift y su hija se quedaron varados en Arizona, sin dinero, sin auto y sin un lugar donde quedarse.
La aerolínea tenía sus razones para negarse, porque los bebés pueden enfrentar diversas dificultades durante los vuelos. Muchos doctores desaconsejan que los bebés viajen en avión, sobre todo cuando están recién nacidos. Hay muchas razones para querer evitarlo.
Los recién nacidos son especialmente vulnerables a las enfermedades, porque sus sistemas inmunitarios todavía no están completamente desarrollados. Al principio de la vida, obtenemos todos los anticuerpos de nuestras madres, para poder luchar contra las enfermedades. La lactancia materna es una parte importante de este proceso, aunque las madres que no pueden amamantar no tienen por qué preocuparse, ya que las fórmulas lácteas modernas están especialmente diseñadas para sustituir a la leche materna. En los viajes en avión, los recién nacidos pueden quedar expuestos a muchos virus. Varios estudios han confirmado que la proximidad y el aire compartido de los aviones aumentan enormemente la tasa de transmisión de enfermedades, en comparación con otras formas de viajar.
Además, como explica la Clínica Mayo, la respiración del bebé puede quedar afectada por los cambios en la presión atmosférica, lo que podría causar diversos problemas, sobre todo en el caso de los recién nacidos con enfermedades preexistentes (como las derivadas de un nacimiento prematuro). Por ello, muchas compañías aéreas restringen los viajes en avión a los bebés muy pequeños. Aunque algunas compañías levantan estas restricciones cuando el representante del menor lleva una constancia médica, otras consideran que el riesgo de daño potencial es demasiado grande y siguen negándose. Muchos seguros de viaje advierten a sus clientes que deben comprobar las restricciones de su compañía aérea. Si pensamos viajar con un recién nacido, tenemos que leer bien los términos y condiciones antes de comprar los boletos.
Por fortuna, Joy Ringhofer acudió al rescate. Joy fue la enfermera de la bebé durante sus primeros días de vida, y forjó una conexión con ella antes de que su padre la pudiera conocer. Invitó a Swift y a su hija a su casa, donde se quedaron hasta que pudieron regresar a su hogar.
Swift le prometió a Joy que seguiría en contacto con ella, e incluso le prometió que le llevaría a la niña de vuelta, para que la volviera a ver en alguna ocasión. Después de un tiempo, el padre volvió a comprar otro boleto, y finalmente pudo volar de vuelta a Ohio con su hija, para comenzar su nueva vida al lado de la pequeña.
"Ella me dijo algo que no me esperaba: 'Voy a ir a buscarlos para llevarlos a casa'. Entonces me quedé pensando: '¿Será que me va a llevar de vuelta a Cleveland?'. Pero lo que hizo fue llevarnos a su propia casa. Nos brindó alimento y cobijo, para asegurarse de que mi bebé estuviera bien".
A todos nos encanta ver actos de bondad que ocurren entre extraños. La historia de Joy Ringhofer y Rubin Swift seguramente pondrá una sonrisa en el rostro de todos tus amigos. No olvides compartir esta conmovedora historia, para levantarle el ánimo a todo el mundo.