A un perro moribundo ya no le quedaba mucho tiempo, después un ángel lo recogió y lo cambió todo

Mar 16, 2019

La vida de un perro callejero es muy difícil. Las personas piensan mal de los perros abandonados y muchos de ellos son capturados y sacrificados.

Algunos son recogidos por las personas y los ponen en peleas de perros. En Buenos Aires, la vida de un perro callejero no es fácil.

Una mujer llamada Pia vio a un perro callejero aferrándose a la vida. Fue dos días antes de Navidad en el 2017. Sus creencias religiosas le ordenaron hacer algo para poder ayudar al animal.

Estaba en los huesos. No tenía brillo en sus ojos. Se había rendido y solo estaba esperando su muerte.

Pia recogió al perro y lo llevó al veterinario. El veterinario le dijo que era muy posible que el perro no sobreviviera.

Sugirió ofrecer un hospicio en casa para que el perro se sintiera cómodo. Pia no se iba a rendir con el perro. Llenó su tazón con agua muchas veces y se sentó con él pacientemente. Lo llamó Hércules.

Hércules tomó agua por un día o dos, pero no comía. Cuando se dio cuenta de que Pia lo estaba cuidando, lentamente se animó. Le tomó un tiempo, pero comenzó a comer. Poco a poco se levantó. Después de varios días, dio algunos pasos.

Después de semanas, le comenzó a crecer el pelo de nuevo.Empezó a ganar peso y lucir mejor. Le regresó el brillo a los ojos.

Hércules hizo una conexión con Pia. Parecía que sabía que ella le había salvado la vida. Comenzó a caminar bien, a correr y a jugar como los perros que siempre han sido las mascotas de una familia.

Su cuerpo ganó el músculo y la grasa que necesitaba, ayudándolo a lucir más saludable. Pia había estado planeando poner a Hercules en adopción una vez que se recuperara, pero se dio cuenta de que no podía. Ahora era su perro.

¿Alguna vez has rescatado a un animal que estaba cerca de la muerte o adoptado a uno de un refugio que nadie quería adoptar? ¿Qué opinas del acto de amabilidad de Pia hacia este perro callejero? ¡Cuéntanos en los comentarios de aquí abajo!