8 diferencias clave entre las personas genuinas y las personas falsas

May 20, 2018

Dependiendo tu personalidad, para ti confiar en las personas puede ser: o muy difícil o algo sencillo. Necesitamos amigos verdaderos, colegas y conocidos en nuestra vida que nos ayuden a motivarnos y a salir adelante, pero cuando una persona nos decepciona puedo tener una influencia muy negativa en cuánto confiamos en los demás.

¿Cómo puedes darte cuenta de los "falsos amigos"? No es siempre fácil para aquellos que disfrutan conocer nuevas personas y enriquecer su círculo social, pero no es imposible. Lee estas 8 diferencias clave entre la gente honesta y la gente deshonesta.

Una persona genuina hace un esfuerzo considerable para asegurarse de considerar tus sentimientos y de que estés cómodo sin importar la situación. Sus cumplidos, sus críticas y halagos son cuidadosamente analizados antes de compartirlos contigo para que puedas recibir una opinión honesta. Una persona altiva se comporta bien enfrente de aquellos que tienen una posición de poder para su propio beneficio, y no tienen miedo de hacerte ver mal o como "menos" que ellos para lograr sus metas. Tus sentimientos son irrelevantes, aunque ellos pretenderán que les importan para ganar tu confianza.

Las personas genuinas no buscan esforzarse para recibir reconocimiento mientras tú seas feliz. Eso es lo único que importa para ellos, así que frecuentemente no mencionarán lo que hacen por ti. Una persona falsa se crece con el reconocimiento y necesita ser halagada por todo lo que hace para sentirse bien, de otra manera no tiene sentido para ella lo que hace.

Una persona genuina comprende el valor del tiempo a solas y el beneficio que tiene para la mente. Pueden pasar muchas horas solos y pueden ser completamente felices. Las personas falsas aman ser el centro de atención y creen que el mundo gira alrededor de ellas. Es muy posible que traten de opacar tus logros o problemas para que puedan recibir más atención.

Recibir cumplidos y halagos por tu trabajo es siempre satisfactorio, pero una persona genuina no necesita de eso para sentirse bien. Prefieren escuchar los logros de otros, aprender del otro y crecer juntos. Esto es lo completamente opuesto a una persona arrogante quien constantemente presume de lo que ha logrado. Necesita ser el alfa del grupo, así que repite historias sobre sus logros a cualquiera que esté dispuesto a escucharlos.

Si alguien es genuino, entonces no tendrá ningún problema en decirte de frente cuando tiene un problema o alguna preocupación. Ya que es respetuoso, sus palabras no serán hirientes. Un hipócrita es un cobarde cuando se trata de la confrontación y prefiere decir cosas negativas de ti a tus espaldas, y después saludarte con una gran sonrisa. Viven para el chisme y el drama.

Las personas genuinas no hacen promesas vacías. Estas luchan por todo lo que quieren alcanzar y toman responsabilidad por cualquier error cometido sin excusas. Las personas falsas hablan mucho, pero raramente cumplen. Si no pueden cumplir lo que prometen, siempre tendrán una larga lista de excusas.

Una persona genuina sabe que siempre puede aprender algo nuevo además de mejorar sus habilidades, así que valoran a las personas que les enseñan algo nuevo o los guían a la dirección correcta. Una persona falsa no puede manejar sus propios errores, así que le resulta muy placentero señalar los errores de los demás y no los suyos.

Cuando una persona genuina te ayuda, es porque quiere hacerlo. No buscan algún tipo de halago o regalo a cambio, esa persona solo quiere verte feliz y hacer el bien. Las personas falsas te ayudan para que tú las ayudes o les pagues por hacer algo por ti. Si es evidente que no pueden conseguir nada de ti, entonces ni siquiera se molestarán en ayudarte.

¿Conoces a alguien que sea de esa forma? Si es así, ¡asegúrate de cortar lazos con esa persona! Es muy dañina para ti.

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