10 situaciones que experimenta comúnmente una chica que pierde a su padre

Jul 09, 2018

Para una chica, la pérdida de su padre puede ser un evento traumático y alterar su vida. Así como con las cinco etapas de duelo que describen los reconocidos psiquiatras David Kessler y Elisabeth Kubler-Ross, hay un proceso que atraviesa la chica para lidiar con la pérdida de su padre y entender cómo manejar ciertas experiencias que contribuyen a salir de esto con éxito:

Las personas que están en este tipo de situaciones intentan ser terapeutas amateurs. Intentan dar un consejo que ellos perciben como empático para aliviar tu rabia, miedo, negación y tristeza por la pérdida. Pero, en cambio, lo que suelen hacer es decir algo que hace más daño o que es incluso ofensivo. Puede dejar a un a chica en un estado mayor de confusión que antes.

Lo mejor es que intenten ser simpáticos contigo en lugar de empáticos, porque metafóricamente estarían intentando ponerse en tus zapatos cuando realmente no pueden.

El deber que tiene un padre con sus hijos, especialmente con las mujeres, parece ser el de siempre jugar un papel de fortaleza y seguridad. A medida que la gente envejece, tiende a desaparecer esa postura y empieza a lucir más vulnerable, frágil y mortal. Así que estar ahí y presenciar el momento en el que tu padre está más débil que nunca y es incapaz de controlar lo que le pasa no es solo un golpe de realidad, también puede ser algo que se te quede grabado para siempre. Al mismo tiempo te hace cuestionarte sobre otras cosas de la vida en las que creías que tenías seguridad y estabilidad.

Cualquier matrimonio que se mantenga junto por 30 años o más es uno en el que los esposos se han convertido en partes integrales de la vida del otro en la mayor parte de su vida adulta. También implica que han atravesado la mayoría de los cambios de la vida juntos, incluyendo madurar juntos, experimentar eventos traumáticos juntos y metas importantes de la vida de cada uno que han compartido entre ellos. Por tanto, cuando pierdes a tu papá, una buena parte de lo que define a tu mamá se irá con él.

Este sentimiento de quedarse incompleta también puede hacerte sentir triste, ya que también amas tu madre y tendrás que lidiar con su pérdida y con la tuya.

A medida que procesas tu pérdida, una de las etapas es la rabia, la cual viene casi inmediatamente para las personas que están manejando el dolor. Mientras la realidad de la pérdida se va aceptando, trascender esta etapa hacia la rabia puede suceder repentinamente, pero también es una parte natural del proceso de sanación. ¿Por qué? Porque es natural sentirte abandonada por alguien a quien amabas mucho, aunque la muerte sea parte del proceso natural de la vida. Algunas veces descargarás tu rabia sin necesidad en otras personas hasta que se convierta en algo tóxico. Entonces es cuando tienes que aceptar con conciencia tu rabia, atravesar ese trance y continuar para aceptar la pérdida.

Aunque la mayoría experimentamos las mismas etapas del duelo, también las atravesamos a nuestro propio ritmo y a nuestra propia forma. Esto significa que no todos los miembros de la familia, incluyendo los hermanos y hermanas, lidiarán con la pérdida de su padre de la misma forma que tú. Puede que se obsesionen con objetos asociados a él, que se peleen por poseer estos objetos y que se genere una riña familiar. Aquí es cuando necesitas recordar que la memoria de tu padre es mucho más valiosa que las cosas que le pertenecían y dejarás de participar en esas peleas.

Si eres relativamente joven y pierdes a tu padre, quizás no tengas el nivel de madurez emocional suficiente para manejar tan grande pérdida siendo tan joven. Tal vez te pidan que asumas responsabilidades, como tomar decisiones legales, antes de que todavía seas capaz de lidiar con este tipo de cosas. Puedes confiar esto a tu madre para que te dé el mejor consejo para manejar esto legalmente y emocionalmente o puedes considerar reunirte con un terapeuta profesional y hablar sobre ello.

En algunas circunstancias, la muerte ocurre inesperadamente debido a un accidente. Quizá tuviste una airada discusión con tu papá antes de que muriera y nunca tuviste la oportunidad de decir "lo siento". La culpa que le añades a tu dolor con este tipo de pensamientos solo hace que el proceso de duelo sea más difícil de atravesar y definitivamente es innecesario.

Confía en que todo pasa por una razón y regresar sobre "lo que fue" no va a cambiar ni un solo momento del pasado. Tienes que pensar que el amor entre los dos es más fuerte que cualquier cosa que se hayan dicho o hecho en el pasado, y que también hiciste por él lo que podías mientras estaba vivo, así como él por ti.

Muy a menudo, las chicas pedirán ayuda a su papá con las pequeñas cosas que necesitan arreglarse en la casa. Esto puede ser instalar un ventilador de techo, cambiar el aceite del carro y descubrir por qué la calefacción no enciende en pleno invierno. Un padre suele dejar todo de lado cuando su hija lo llama por ayuda, y cuando ese hombre ingenioso ya no está por ahí, es momento de empezar a resolver estos pequeños arreglos por tu cuenta, así como también encontrar un grupo de profesionales confiables (normalmente de boca en boca) que estén a tu servicio cuando los necesites.

Por más largo que parezca, comenzarás a sentir tristeza días antes de los feriados. Aunque muchas personas te dirán que recuerdes a tu padre con cariño durante estas fechas especiales, el solo acto de ir a comprar regalos o ver tarjetas del Día del Padre en una tienda hará que rompas a llorar. Esto puede suceder durante varios años con intensidad y luego comenzar a disiparse año tras año, aunque tal vez quede un poco del recuerdo y una que otra lágrima por extrañar que nuestro padre llene el puesto vacío durante la celebración.

Quizás no cuando el sentimiento de pérdida está aún fresco, pero al pasar el tiempo, cuando comiences a pensar más en los buenos tiempos y bellos recuerdos de tu padre, recordarás en tus propias experiencias de vida los mismos momentos que pasaste con él. En lugar de ponerte a llorar por estos momentos, en algún momento comenzarás a sonreír y aceptarás la sensación de calidez por la gratitud de haber tenido el tiempo que tuviste con tu padre y la suerte de tener un padre tan genial al que llamar ”papá".

Te dará una nueva perspectiva sobre cuán preciosa es la vida y que no deberías perder ni un solo momento en reflexionar en cosas negativas. Todo esto es también el mejor regalo que tu padre puede darte, aunque ya se haya ido.

Déjanos saber cómo atravesaste esta experiencia de perder a tu padre y cómo te ayudó a crecer como persona, y muéstrales este artículo a tus amigos y familiares que quizá estén lidiando con una pérdida.