10 señales que advierten que tu personalidad intimida a otras personas

Ene 22, 2019

¿Sueles sentir que nadie te comprende de verdad? Dices una cosa y escuchan algo totalmente diferente. Ofreces un consejo y te dicen que dejes de decirles qué hacer. Intentas ayudar a un amigo a ver su situación desde una perspectiva diferente y te dice que no tú no eres un terapeuta.

Vivimos en una sociedad llena de prejuicios. Muchas veces, juzgar a otra persona nos quita la presión sobre nosotros mismos. Las personas juzgan a otros por muchas razones, aunque pocas tienen algo que ver con la otra persona. Piénsalo: tu forma de ver el mundo viene de adentro. Proyectamos nuestro ambiente interior sobre las otras personas. Si naturalmente somos infelices con nosotros mismos, es más probable que veamos los defectos en todos los demás.

Puede que no entiendas por qué las personas siempre parecen tener la peor impresión de ti. Aunque está bien estar conscientes de cómo los otros nos ven, debemos recordar que su opinión no define quiénes somos.

Tómate algo de tiempo para reflexionar y ver si algunas de estas 10 señales de una personalidad intimidante tienen algo que ver contigo.

Las personas que son francas y directas tienden a ser consideradas como malvadas o frías. Siempre dices la verdad y eso es loable. Simplemente asegúrate de que cuando digas verdades, lo hagas considerando los sentimientos de la otra persona.

Algunas personas dirán que pierdes el foco o que nunca te cansas, pero simplemente tienes una gran mente que quiere experimentar la vida de mil maneras. Las personas suelen tener una existencia polarizada; evitan cualquier cosa que contradiga su forma de pensar y pelearán con cualquiera que no les dé la razón.

Si eres el tipo de persona a la que le gusta escuchar ambos lados de un argumento, simplemente para tener toda la información posible, no dejes que las personas negativas y con mente cerrada te cambien.

Nunca has sido alguien que sigue a otros y, a veces, te sientes más como un lobo solitario que el líder de la manada. Tu actitud frontal y tu habilidad para mirar más allá de un problema y enfocarte en la solución puede hacer que otros se sientan incómodos. No pueden predecir tu próximo movimiento, así que es probable que te critiquen.

No temes acercarte a alguien y hacerle saber cómo te hace sentir o si ha dicho algo que te ofendió. Las personas suelen pedirte que les cuentes las malas noticias a los demás porque saben que puedes hacerlo con facilidad.

Valoras la honestidad por sobre todas las cosas y para muchas personas esto resultará intimidante. Se sienten vulnerables cerca de ti, presionados a decir lo que piensan incluso cuando no están seguros de sí mismos.

Tienes agallas de acero y nunca retrocedes. No importa cuántas veces te derriben, te levantas de nuevo. No dudas en hacer un esfuerzo extra para alcanzar tus metas y ese tipo de ambición atrevida puede hacer que la gente cuestione su propio éxito.

Si alguien quiere despotricar o quejarse de algo, vas a ofrecer una solución, no simpatía. Ten en cuenta que a veces la gente solo quiere que la escuchen. Tu consejo puede ser sólido, pero puede ser malinterpretado si alguien está en un estado emocional y solo quiere consuelo.

Las personas de corazón blando suelen ser las más afectadas por muchas de las malas actitudes de las personas. Muchas personas que parecen duras y desinteresadas son en realidad los seres más amables y sensibles. Asegúrate de permanecer así, pero cuida tu corazón y deja que solo entren las personas que han demostrado ser dignas de confianza.

Prefieres sentarte en cómodo silencio con un viejo amigo que mantener una conversación banal con un extraño. Nunca dominaste el arte de la conversación trivial, que es lo que alimenta la mayor parte de las interacciones en el lugar de trabajo. La gente no está segura de cómo acercarse a ti porque tiendes a no hablar a menos que tengas algo importante que decir.

El hecho de que puedas mirar más allá del presente y entender el panorama más amplio te da un porte relajado que otros pueden encontrar intimidante. Tu capacidad de permanecer en equilibrio y de encontrar una solución a tus problemas en lugar de quedarte en el sinsentido hace que algunas personas se sientan inferiores.

Hay una diferencia entre ignorancia e inteligencia; la gente que voluntariamente elige hacerse la vista gorda y va por la vida sin molestarse en entender el mundo que la rodea, no te interesa. No dudas en abandonar una conversación o cortar lazos con alguien que es deliberadamente ignorante.

¿Te identificas con alguna de estas cualidades? Dinos en los comentarios cuál es el rasgo de personalidad que más te define. Que no se te olvide pasar esto a tus amigos y familiares para ver si también tienen personalidades intimidantes.